Una gran nave industrial
La que fuera la antigua nave de laminado de chapa de Altos Hornos de Vergara, constrida en 1926, es en la actualidad un espacio reconvertido para nuevos usos.
Este gran edificio exento de más un centenar de metros tiene una cubierta a doble vertiente en la que destaca un largo linternón corrido. En origen, esta elevación del vértice superior del tejado permitía proporcionar ventilación a través de las lamas de madera que se abren en sus laterales.
Los muros de cierre se rasgan con amplísimos ventanales que recorren la fachada desde el zócalo inferior hasta alcanzar el alero, garantizando así la entrada de luz natural al interior.
Las guardamalletas o aplicaciones de madera en el tercio superior de los vanos constituyen quizá su rasgo más característico y singular.
Si bien se trata de un recurso estético ampliamente difundido en la arquitectura ecléctica de fines del siglo XX, no es extraño encontrarlos en la arquitectura industrial.