Patrimonio Industrial Vasco

Bergara

En Bergara, como en tantas localidades vascas, la actividad industrial tiene su origen en la Edad Moderna, cuando empiezan a surgir en su entorno talleres dedicados a la transformación del hierro y la fabricación de azadas, machetes, clavos, cerrajería y armas de fuego, siguiendo la tradición productiva de la cuenca del Deba. Con la Revolución Industrial, ya en el siglo XIX, la tradición metalúrgica se modernizó y materializó en empresas como Altos Hornos de Vergara, cuya influencia se extendió por toda la comarca. También se instalaron aquí fábricas harineras y, sobre todo, empresas textiles, hasta 17, que llegaron a emplear a más de 2.000 personas, sobre todo mujeres. A partir de entonces la localidad sería conocida por el «azul de Bergara», el característico tejido de mahón utilizado, sobre todo, para confeccionar los monos de trabajo.