Compañía de los Ferrocarriles de Santander a Bilbao

Nexo de unión entre dos importantes ciudades del norte

El nacimiento de esta compañía es fruto de la unión de 10 concesiones distintas, cuyo germen son el ferrocarril del Cadagua (entre Balmaseda y Zorrotza, cuya concesión data de 1891), el ferrocarril de Solares-Santander y el ferrocarril de Zalla a Solares.

Así, el 1 de julio de 1893 se escrituró en Bilbao la Compañía de los Ferrocarriles de Santander a Bilbao, con el objeto de acabar la construcción de la línea Zalla-Solares, cuya apertura se realizó en 1896, y prolongar la línea de Balmaseda a Zorrotza hasta el centro de Bilbao, donde había que construir una estación terminal. A partir de ese momento se comenzarían las obras de la estación de La Concordia, obra del arquitecto Severino Achúcarro. Las complejas obras de la línea, incluyendo los proyectos de túneles y viaductos, estuvieron bajo la dirección del ingeniero Valentín de Gorbeña. 

En 1964 la compañía pasará a manos del estado, siendo explotada por FEVE hasta 1967. Ese año se firmó un convenio mediante el cual el Santander-Bilbao sería explotado por las compañías de La Robla y del Cantábrico. Con la incorporación de ambas a FEVE en 1972, los 119 kilómetros de línea entre Bilbao y Santander volverán a ser explotados por esta empresa.