Versatilidad de espacios
El edificio actual es el tercero de los mercados del municipio.
El primero de ellos fue levantado en 1914 de la mano del arquitecto municipal Emiliano Pagazaurtundua; el segundo fue una obra proyectada por el arquitecto Santos Zunzunegui, que fue demolido a consecuencia de los daños producidos durante la Guerra Civil. Por fin, en 1938 el mismo arquitecto levantó el actual edificio, que permaneció prácticamente inmutable hasta las obras de acondicionamiento realizadas en 1990.
Cerrado el último puesto en 2010, el mercado reabrió en 2015 con una oferta que aúna la compra de alimentos con actividades culturales, charlas, ludoteca y espacios polivalentes.
Declarado monumento en 1999, sus adaptación a nuevos usos es buena muestra de la versatilidad de los espacios industriales.