Una vieja estación en un entorno urbano

Situada en origen dentro de la línea del ferrocarril Bilbao-Las Arenas, hoy su uso como estación es sólo un recuerdo: con la construcción del metro  ha visto desplazada su función.

Sin embargo, su arquitectura todavía nos remite a su primitiva función y ha mantenido su característica imagen ferroviaria: de forma rectangular, con planta baja y un piso superior, se cubre con tejado a doble vertiente. En su fachada destacan los recercos de ladrillo que embellecen las ventanas.

Declarada monumento en 2012, hoy se encuentra a la espera de albergar nuevos usos.