Muskiz

Situada en la desembocadura del río Barbadun, esta localidad destaca por su abrupto paisaje costero. Precisamente entre sus acantilados se muestra su pasado industrial, heredero de la explotación del hierro que esconden sus montes.

Ya desde la Edad Media se llenó el Barbadun de ferrerías y el tránsito de las embarcaciones cargadas de mineral era controlado por la familia Salazar desde su torre, que hoy conocemos como Castillo de Muñatones.

Con la llegada de la minería moderna se excavaron galerías, se trazaron ferrocarriles, se construyeron cargaderos, instalaciones de lavado y hornos de calcinación, creándose un auténtico catálogo de patrimonio industrial en uno de los más sugerentes parajes de Bizkaia.