Un negocio familiar
Esta serrería, construida en 1890 por los hermanos Santiago e Higinio Zabaleta Alustiza, servía como actividad complementaria a las labores del caserío. Estuvo en activo hasta 1960 y en 2011 fue declarada monumento.
La maquinaria se movía gracias a la fuerza hidráulica, que conseguían mediante un canal que desviaba las aguas del arroyo Lasurtegi. Un sistema de correas y embarrados transmitía el movimiento desde dos turbinas a las sierras circulares y de cinta, optimizando así el aprovechamiento de la energía.
En la actualidad ha sido recuperada como un espacio interpretativo, Larrondoko zerrategia, y es posible visitarla para ver en marcha las diez máquinas del aserradero.
Serrería Larrondo
Patimonio mueble
La sencillez constructiva de este tinglado de madera oculta un complejo sistema de correas y poleas que accionan toda la maquinaria. Estructura complementaria al caserío Larrondo, el movimiento del eje de la turbina mayor se pone en marcha gracias al caudal hídrico de la regata de Lasurrategi. Las personas del lugar atestiguan que en su mejor momento llegó a tener 14 maquinas.
En la actualidad, tres correas accionan los mecanismos de las siguientes herramientas:
Cepillo
La correa 1 acciona esta herramienta con cuchillas utilizada para realizar machihembrados y alisar la madera
Sierras
Máquinas para cortar la madera en medidas de determinado ancho y largo. Se acciona con la correa 1
Pulidora
La correa 1 acciona este utensilio para pulir y dar los últimos toques a la madera.
Sierra circular
La correa 2 pone en marcha una sierra circular, empleada para cortar la madera en medidas determinadas a lo largo y a lo ancho.