En pleno casco histórico
Este singular edificio, adosado al ayuntamiento de Zarautz, fue diseñado en 1901 por el arquitecto Ramón de Cortazar.
Como corresponde a un inmueble situado en pleno casco histórico de la villa, combina la funcionalidad inherente a un mercado con una cuidada estética.
Por eso, su fachada principal cuenta con elementos decorativos propios de la arquitectura de principios del siglo XX, como las molduras del piso superior, las cuidadas puertas de acceso o el óculo central, una ventana de forma circular que permite iluminar los espacios interiores.
Fue declarado monumento en 1994 y, tras ser rehabilitado en 2009, mantiene su uso original.