Una colonia obrera en el corazón de Aiara

JEZ se funda en Bilbao entre 1924 y 1926, de la mano de Ceferino Jemein, José María y Enrique Errazti y Cipriano de Zenitagoya. Nace como empresa de fundiciones de hierro y metales, así como construcciones metálicas y mecánicas.

En 1952 se traslada a Llodio, donde además del complejo industrial, se construyen viviendas para estos empresarios, casas bifamiliares para sus empleados (diseñadas en estilo neovasco y con pequeño jardín delantero) y una ermita.

Desde 1994 y hasta la actualidad, la firma se ha especializado en desvíos y cruzamiento ferroviarios.