Un edificio de corte clásico
Declarado monumento en 2012, este faro fue levantado en 1906 por el ingeniero de caminos Joaquín Arguedas, quien presentó el proyecto de construcción de la casa-vivienda, la torre y el camino de acceso.
El edificio consta de sala de máquinas y vivienda. Remata con una linterna cilíndrica de dos metros de diámetro y un torreón de fundición.
Es un edificio de corte clásico, en la línea de las construcciones de los faros de la costa francesa, que mantiene en su arquitectura la sobriedad y funcionalidad.