A punta de pistola

La que fuera en origen una fábrica de armas acoge hoy la Escuela de Polímeros de la Mondragon Unibertsitatea, que ha reaprovechado las antiguas instalaciones y las ha adaptado a un nuevo uso, el docente.

Levantada en 1932 por el arquitecto vizcaíno Cástor de Uriarte, es considerada una de las primeras obras del racionalismo en Bizkaia.

Aleros de pequeñísimo canto, cubiertas planas, grandes superficies acristaladas, dibujo de rectas y curvas elementales, mirador y balcón semicircular con barandilla de simple diseño lineal que remarca la horizontalidad general… todos ellos son elementos que contribuyen a una imagen equilibrada y proporcionada del edificio.

Fundada en Gernika en 1925 y trasladada a esta ubicación en 1932, la producción de La Esperanza comenzó con la pistola automática de doble acción ECIA (acrónimo de Esperanza y Compañía). En la década de 1940 la empresa se especializó en la elaboración y comercialización de morteros para el ejército de tierra español y para su exportación. Cerradas las instalaciones en 1994, algunos de sus trabajadores fundaron ECIA-Xemein SAL, dedicada a la forja y el mecanizado, que continúa activa en 2019.

El edificio que contuvo la producción fue declarado monumento en 2012 y hoy forma parte del patrimonio cultural de Markina-Xemein.