Una estructura minera para la expedición del mineral por ferrocarril
El Coto Minero de Saratxo fue explotado desde finales del siglo XIX por la familia Lezama Leguizamón y lo componían las minas Regina-Modesta y Reloj, entre otras.
Para dar salida al mineral se construyó este puerto ubicado en Zaramillo, al pie del ferrocarril Bilbao-Santander. Desde aquí, el mineral era transportado hasta el cargadero que esta línea férrea utilizaba en los muelles de Zorrotza, junto a la ría del Ibaizabal-Nervión.
El puerto, que estuvo en funcionamiento hasta finales de la década de 1960, tiene un kilómetro de longitud y está construido en piedra sillar. Hasta este punto el mineral era bajado por medio de una línea de baldes o cable aéreo. Diez vanos de arco de medio punto proporcionaban acceso al personal y aireación en las operaciones de carga. Al interior se realizaban las labores de carga de las vagonetas; para ello contaba con una sucesión de tolvas en las que se vertía el mineral y, a su vez, dejaban caer la carga en los vagones que circulaban por el vial.