Un espacio al servicio de la cultura
En 1885 comenzó a funcionar este depósito de aguas, situado frente al antiguo palacio de Montehermoso, en un terreno de más de 1.500 metros cuadrados que había comprado la Sociedad para la Traída de Aguas del Gorbea.
Su interior es una verdadera joya de la ingeniería, una gran sala de más de 10 metros de altura y unos 1.000 metros cuadrados de superficie, caracterizada por sus amplios arcos sobre pilares. La monumentalidad de este espacio, cuajado de soportes, recuerda a la de las salas hipóstilas de los antiguos templos egipcios.
La estructura está compuesta por siete bóvedas rebajadas paralelas, sostenidas por seis hileras de arcos de medio punto apoyados sobre pilastras de piedra. El depósito funcionó hasta la década de los 1980. Su aspecto actual es fruto de las obras de rehabilitación que, desde 1996, dirigieron los arquitectos Roberto Ercilla, Miguel Ángel Campo y Juan Adrián Bueno.
Declarada monumento en 1998, como parte del casco histórico de Vitoria-Gasteiz, hoy es un interesante espacio cultural.