Cooperativa Villa Nueva

Más que un puñado de casas

Estas viviendas del barrio de Repélega se construyeron en 1924 por iniciativa de obreros de Altos Hornos de Vizcaya y de Babcock & Wilcox.

El arquitecto Santos Zunzunegui generó un interesante conjunto de chalecitos adosados que siguen la tipología del caserío vasco, en un estilo conocido como neovasco.

El conjunto se caracteriza por un urbanismo en retícula, con calles que se cruzan perpendicularmente generando un espacio similar a un damero. Allí se levantan las 61 viviendas, junto con la guardería y la cooperativa de consumo. Junto con la cooperativa El Progreso, fueron declaradas monumento en 2012 por su capacidad para evocar el alcance las políticas de vivienda económica que se extendieron en las primeras décadas del siglo XX.