Reinterpretación de la arquitectura moderna
Las actuales instalaciones industriales de Braher son fruto de dos intervenciones para una industria dedicada a la fabricación de maquinaria para el sector de la alimentación. La primera data de 1968 cuando el ingeniero de caminos Carlos Martínez Cebolla proyecta una instalación orientada a la fabricación de maquinaria para la alimentación. La segunda, de 1972, realizada de la mano del ingeniero industrial Enrique Hernandez Alcibar, quien construye la nave para almacén en la parte trasera.
El conjunto generado es un interesante edificio que responde a una nueva interpretación de la arquitectura moderna en la que se conjuga la funcionalidad con la armonía de líneas y el juego de texturas entre los diferentes pisos, entre lienzos de ladrillo visto, bandas en revoque y vanos que establecen diferentes ritmos en los paramentos.
Declarada monumento en el año 2012, hoy sigue en activo.