Nuevos usos en el Bilbao del siglo XXI

Situada en pleno ensanche de Bilbao, la Alhóndiga (llamada hoy Azkuna Zentroa) es uno de los edificios más impresionantes del barrio de Indautxu. Esta ubicación marcó profundamente el aspecto del edificio, que se quiso monumental, solemne y elegante. Desde su apertura en 1909 hasta su cierre definitivo en 1976 prestó servicio ininterrumpido como almacén de vinos, con la única excepción del incendio sufrido en 1919, un acontecimiento importante en la vida de este edificio y en la memoria de la capital vizcaína.

Esta señalada obra de Ricardo Bastida fue declarada monumento en 1999. En ella se materializa el espíritu del arquitecto, obsesionado con la funcionalidad de sus construcciones, y su apuesta por la modernidad en la adopción del hormigón armado como solución estructural.

En 2010, y tras barajarse hasta cinco proyectos diferentes para su reutilización, fue convertida en un equipamiento municipal que acoge instalaciones deportivas, culturales y de ocio. La solución, diseñada por Philippe Starck, transforma por completo su interior, conservando únicamente las fachadas y la primera crujía de la estructura original.